13 abril, 2020

Con el brote del COVID19 declarado oficialmente una pandemia por la Organización Mundial de la Salud, las empresas están, con gran razón, preocupadas. Los mercados bursátiles mundiales están cayendo, y el negocio diario continúa siendo severamente interrumpido.

 

Actualmente, las empresas luchan por resolver una cantidad muy grande de problemas relacionados con las interrupciones del negocio y las ausencias prolongadas de los empleados, con fin principal de mantener a sus empleados seguros y tranquilos al mismo tiempo que continua la operación del negocio.

 

Por esta situación, las empresas están siendo obligadas a evolucionar el modo de trabajo, a cambiar el día a día, han tenido el reto importante, por ejemplo; de implementar home office en tiempo récord. Pero estos cambios son solo el comienzo, ya que debemos prepararnos para resolver preguntas como:
 

“¿Qué va a pasar con mi compensación variable?”

“¿Cómo me van a pagar ahora que no puedo salir a vender?”

“Si la empresa no genera valor en el corto plazo, ¿Qué va a pasar conmigo?”

 

La situación nos ha obligado a pensar en nuevas soluciones para adaptar nuestro modelo de trabajo, sin embargo, en paralelo, las organizaciones estarán enfrentando otros desafíos e impactos con respecto a los diversos programas de compensación variable para sus colaboradores, así como los beneficios.

 

Este material tiene como objetivo analizar el impacto que la incertidumbre económica y volatilidad extrema de los mercados e industrias puede tener en los programas basados en performance y correlacionarlo con las formas de compensación variable típicamente dirigido a los niveles ejecutivos, destacando las reflexiones y las posibles acciones que pueden ser consideradas por las empresas.

Christian Pereira
Executive Compensation & Pay for Results Director COI Leader for Latin America

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