Uncover the keys to reinventing your organization and building a sustainable future appropriate for the new shape of work
La pandemia por COVID-19 nos obligó a enfocar los esfuerzos en el día a día, pausó las actividades cotidianas y aplazó la conversación sobre temas como el de la equidad de género en el trabajo.
En los primeros días de marzo del presente año, se presentó el informe When Women Thrive (WWT) 2020 y Martine Ferland, presidenta y directora ejecutiva de Mercer, aseguró que “la igualdad de género se ha convertido en un imperativo global. Sin embargo, las mujeres continúan enfrentando desafíos de representación desigual y oportunidades limitadas para el desarrollo profesional y el avance en todas las industrias y geografías”.
Dos cifras del estudio WWT 2020 de Mercer muestran los claroscuros del panorama descrito por Ferland: mientras el 81% de las organizaciones en todo el mundo afirma que es importante mejorar la diversidad y la inclusión, solo el 42% tiene una estrategia documentada durante varios años para lograr la equidad de género.
Veamos ahora la situación en América Latina, descrita por los directivos de Mercer en algunos países de la región.
CEO y Representante de D&I de Mercer Colombia.
Colombia vive un momento histórico. El gobierno decidió tener un gabinete paritario y está impulsando iniciativas para la equidad de género. Sin embargo, las mujeres necesitan herramientas para exigir mayor inclusión en sus espacios de trabajo.
Por primera vez se aborda este tema desde el gobierno nacional y se trabaja con el BID en iniciativas para mejorarlo. Mercer colabora en un estudio para determinar cuáles son las cosas que hay que mejorar. Es muy importante que las empresas conozcan la situación interna de su talento, revisen sus procesos y tomen acciones para combatir, también, los sesgos inconscientes y generar estrategias que involucren a los hombres, con mediciones claras y objetivas para gestionar el avance.
Culturalmente la responsabilidad del cuidado está muy concentrada en las mujeres. Eso podría ayudar a entender que el desempleo femenino sea mayor que el masculino, pese a que el nivel de educación de las mujeres es mayor. La mujer rural necesita especial atención de ONG’s y de la empresa privada para que crezca su participación en el mercado laboral.
Es imperativo que las mujeres afirmen sus competencias para ocupar cargos directivos. Esto impactará en los resultados de las organizaciones y en la economía colombiana.
CEO Mercer Argentina
En Argentina la mujer es muy independiente, está enfocada en su desarrollo personal y profesional, tiene acceso a la educación básica y a estándares educativos altos.
No obstante, al incorporarse a la fuerza laboral no tiene acceso a posiciones de liderazgo al mismo ritmo que los hombres, por la desigualdad de oportunidades, la falta de entrenamiento y las diferencias en salario. Y es que los temas culturales todavía tienen mucho peso: los hombres no ceden protagonismo y tampoco es bien vista la elección de no ser madre, así como el no dedicarse a la crianza de los hijos 7x24.
Las organizaciones pueden hacer más de lo que dicen, llevando sus reflexiones a los hechos. Tener más mujeres en puestos directivos es una decisión social, pero fundamentalmente de negocios. Por eso hay que entender la situación de la organización en términos cuantitativos y cualitativos, para trazar planes de acción y medir avances. En Argentina, Mercer lanzó la certificación EDGE para que nuestros clientes puedan realizar acciones concretas en este tema.
El objetivo no es empoderar a las mujeres, sino sumar a los hombres con poder a un cambio de cultura que permita que las mujeres, la minoría mayormente representada en el mundo y en Argentina, logre prosperar.
Líder de Career y Representante de D&I Mercer Chile.
El rol de la mujer en el mercado laboral chileno puede calificarse como precario. Si bien más del 50% del mercado laboral está ocupado por mujeres, hay algunas que desempeñan roles ejecutivos mientras que otras no logran insertarse o reinsertarse porque se hacen cargo de los adultos mayores y del cuidado de la casa.
Sin embargo, las organizaciones se están dando cuenta de que la inclusión es vital para lograr mejores resultados y empoderar a toda la fuerza de trabajo. Han descubierto que la inserción de la mujer es clave para aumentar el compromiso, incrementar la motivación y empoderar a los hombres. Sí, empoderarlos, aunque parezca raro. La mancuerna de trabajo hombre - mujer hace que las organizaciones sean más productivas, más dinámicas y, claramente, más diversas.
Directora Comercial y Representante de D&I de Mercer México.
En México, las mujeres han roto el techo de cristal. Preciso: lo han hecho algunas con cierto tipo de educación en habilidades suaves y habilidades técnicas. Es decir, quienes tuvieron buena educación en casa, en la escuela y la universidad. Ese binomio le da mucha potencia y mucha seguridad a la mujer. No obstante, la mujer mexicana tiene numerosos paradigmas que romper. El hecho de ser –con frecuencia– responsable de otras personas la pone en desventaja al momento de negociar y suele pagar un precio alto por esto.
En muy pocas ocasiones los directivos se acercan para decirle a una mujer: vamos a revisar tu sueldo. La mayoría de las veces es ella quien tiene que acercarse y para esto necesita tener mucha seguridad.
Hay una suerte de disyuntiva para la mujer: crear las circunstancias o dejarse llevar por ellas. Si va por la vida esperando que alguien le dé una oportunidad, que algo se modifique en el entorno para que entonces sea elegible para algo, seguramente se quedará atorada. Por eso necesita crear las circunstancias para decir: quiero una oportunidad, quiero que me prueben, quiero un trabajo de medio tiempo.
Para lograr equidad de género, es importante que los hombres hagan conciencia sobre los sesgos culturales que permean a las organizaciones. Por eso, algunos de nuestros ejecutivos comparten su perspectiva en aras de un mundo laboral más inclusivo.
CEO de Mercer Brasil.
Uno de los principales desafíos para la equidad de género son los sesgos culturales dentro de las organizaciones. Por eso es vital usar la tecnología y establecer métricas y procesos para combatirlos.
La participación femenina ha avanzado en las últimas décadas, pese a la desigualdad. Las mujeres son mayoría en Brasil, viven más y tienen una educación más formal. No obstante, el número de desempleadas es mayor que el de los hombres. Las posiciones de liderazgo ocupadas por mujeres han crecido, aunque aún representan la minoría; el desafío es mayor en puestos de presidencia y en consejos de administración.
Los principales obstáculos para remontar esta situación son: educación, maternidad (donde los permisos podrían equilibrarse para hombres y mujeres), los sesgos inconscientes y la autoimagen.
Se requiere preparar y sensibilizar a los líderes de las organizaciones para promover una cultura de diversidad más amplia. Compartir datos y mejores prácticas entre diferentes segmentos de negocios, promover la flexibilidad y compartir historias de éxito para inspirar a más mujeres a ocupar posiciones de liderazgo.
Líder de Cuentas Multinacionales M&A, Dir. Oficina Monterrey, Mercer México.
El panorama para la mujer en 2020, sobre todo en México, es un poco complejo porque tienen menores oportunidades de participación en los niveles de mayor responsabilidad. Y esto no se debe a la inexistencia de vacantes, sino a la forma en que las compañías organizan sus procesos, beneficios y compensaciones. Por desgracia, esta forma no favorece que la mujer siga progresando.
CEO de Mercer México y Líder de Latinoamérica.
Actualmente, en Mercer Latinoamérica más del 40% de las posiciones senior están ocupadas por mujeres y eso es posible por el ambiente de apertura y confianza que apoya a nuestras colegas para seguir avanzando en su carrera. ¿Qué aspectos son necesarios para esto? Por ejemplo, contar con procesos de contratación y promoción que aseguren diversidad de candidatos y garanticen la misma oportunidad en los procesos de evaluación.
Para tener un ambiente diverso y equitativo, no solamente en el tema de equidad de género, necesitamos asegurar que entendemos las perspectivas y las preferencias de cada colaborador y crear, entre todos, condicionales iguales para el éxito.
CEO de Mercer Chile.
En Chile, el gobierno ha abordado el tema de la equidad de género a través de distintas regulaciones. No obstante, el progreso aún es insuficiente. Esto se explica por los aspectos sociales, las políticas en las organizaciones y la conducta de las personas.
Entonces ¿qué queda? Que las empresas hagan algo. Primero, hablar del tema, conocerlo a detalle. Lo segundo, y tal vez lo más importante, es que generen políticas que realmente se implementen y se midan.
CEO de Mercer Perú.
Las mujeres en el Perú tienen un amplio margen para ganar espacios en posiciones gerenciales y ejecutivas, así como para seguir disminuyendo la brecha salarial. En este último tema, la ley 30709 es clave para conseguir igualdad.
¿Cuáles son los obstáculos que dificultan el avance de las mujeres? El desbalance del trabajo en casa, el enfoque tradicionalista en la gestión de las empresas y la falta de espacios formales para la promoción de la mujer.
Hay empresas multinacionales con políticas de diversidad e inclusión, que repercuten positivamente en la reducción de la brecha de oportunidades / salarios. La academia puede sumar esfuerzos divulgando los estudios que evidencian las ventajas del progreso de la mujer en el campo organizacional.
Adicionalmente, hay que promover la formación de equipos con balance de género, resaltar historias laborales femeninas exitosas, registrar las repercusiones positivas de los equipos diversos (innovación, rentabilidad, soluciones) y diseñar programas de rotación en puestos no-tradicionales femeninos. Para una mayor resonancia y avance, es altamente deseable el trabajo conjunto entre el gobierno y la academia.
En líneas generales, la nueva realidad pondrá a prueba los logros que cada país de la región ha ido conquistando en el tema de equidad de género laboral, un tema que se ha abierto paso entre muchos otros a lo largo de décadas para colocarse entre los más importantes.
Los tiempos actuales podrían ser el escenario ideal en el cual mostrar lo mucho que la equidad tiene para aportar, no solo a la prosperidad de los individuos y de las organizaciones, sino también a un futuro más brillante para la humanidad.
Acceda a nuestro informe global When Women Thrive 2020 o al apéndice del informe, que incluye las respuestas completas de la encuesta global y regional.